Coalición contra la violencia doméstica
La violencia de género es una de las violaciones de los derechos humanos más frecuentes en el mundo. No conoce fronteras sociales, económicas o nacionales. Se calcula que, en todo el mundo, una de cada tres mujeres sufrirá abusos físicos o sexuales a lo largo de su vida. La violencia de género socava la salud, la dignidad, la seguridad y la autonomía de sus víctimas y, sin embargo, sigue envuelta en una cultura del silencio.
Aunque la violencia de género no se limita a la violencia contra las mujeres y las niñas, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2021, casi una de cada tres mujeres, es decir, aproximadamente 736 millones de mujeres, ha sido objeto de violencia de pareja, de violencia sexual fuera de la pareja o de ambas cosas al menos una vez en su vida. Esto no tiene en cuenta que 1 mujer cada 11 minutos es asesinada por su pareja (UNODC, 2020).
Cuando una mujer ha sido objeto de violencia de género, ésta tiene consecuencias a corto y largo plazo para su salud física, mental y sexual y reproductiva. Las lesiones, los embarazos no deseados, las infecciones de transmisión sexual y los trastornos ginecológicos, así como la ansiedad, la depresión, el trastorno de estrés postraumático e incluso las autolesiones son sólo algunos de los impactos de la violencia a los que pueden enfrentarse las supervivientes. Por ejemplo, las supervivientes de la violencia de pareja tienen un riesgo dos veces mayor de sufrir un aborto inducido, y tienen un 50% más de probabilidades de padecer una infección de transmisión sexual o el VIH.
Violencia física
KINGSTON (Jamaica) – Las fuerzas policiales del Caribe crearon una comunidad de prácticas para mejorar las respuestas y las medidas de mitigación de la violencia de género en su región en el Taller Regional sobre Mando Operativo de la Vigilancia de la Violencia de Género en el Caribe. El evento tenía por objeto fomentar un intercambio permanente de conocimientos, experiencias y buenas prácticas en materia de actuación policial contra la violencia de género entre agentes de distintos países.
El compromiso de continuar la colaboración se produjo al final del taller de intercambio de conocimientos organizado por la Fuerza de Policía de Jamaica -en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y ONU Mujeres en Jamaica- del 18 al 22 de julio de 2022.
Utilizando escenarios de la vida real, facilitación de expertos y visitas al lugar, el taller buscó mejorar las habilidades técnicas de las unidades dedicadas a la violencia doméstica y sexual en los seis países miembros del BID en el Caribe: Bahamas, Barbados, Guyana, Jamaica, Surinam y Trinidad y Tobago. El taller formó a los funcionarios en una mejor gestión diaria de los casos y creó una red de funcionarios para compartir iniciativas exitosas entre los países.
Violencia de género
La violencia contra la mujer se entiende como una violación de los derechos humanos y una forma de discriminación contra la mujer y se entenderá como todo acto de violencia de género que tenga o pueda tener como resultado
Puede incluir la violencia contra las mujeres, la violencia doméstica contra las mujeres, los hombres o los niños que viven en la misma unidad doméstica. Aunque las mujeres y las niñas son las principales víctimas de la violencia de género, también causa graves daños a las familias y las comunidades.
Texto animado. Qué significa para ti la familia, en Europa en significa muchas cosas diferentes pero tiene una cosa en común: la violencia no tiene cabida en ellas. El Convenio de Estambul nos ayuda a acabar con la violencia doméstica.
Unidad de violencia de genero del momento
Desde que comenzó el conflicto de los Grandes Lagos, en 1996, se han registrado muchos casos de violencia sexual en la República Democrática del Congo y muchos más han quedado sin documentar. La magnitud de los abusos y sus consecuencias físicas, emocionales y económicas siguen impregnando y reforzando la inestabilidad, especialmente en el este del país.
Las causas de la violencia sexual son complejas, pero se reconoce que se derivan de la fragilidad del Estado y de la larga duración del conflicto. Con el tiempo, tanto los mecanismos de protección de la comunidad como el estatus de las mujeres y las niñas se han ido erosionando gradualmente. Además, la fragmentación de las estructuras de mando tanto de las milicias como de las fuerzas de seguridad del gobierno (FARDC) ha llevado al uso de la violencia sexual como táctica militar.
En medio de una importante defensa de la lucha efectiva contra la violencia sexual, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha emitido una serie de resoluciones que promueven una mayor participación de las mujeres en la paz y la seguridad (Res 1325), el fortalecimiento de la protección, la prevención y la respuesta de las Naciones Unidas a la violencia sexual (Res 1794), la protección de los niños en los conflictos armados contra la violencia sexual (Res 1882) y el nombramiento en enero de una Representante Especial del Secretario General sobre la Violencia Sexual, la Sra. Margot Walstrom, Vicepresidenta de la Comisión Europea (Res 1888). Otra resolución llevó al Consejo de Seguridad a confirmar el vínculo entre la violencia sexual relacionada con los conflictos y la paz y la seguridad sostenibles (Res 1820).