Mitos y realidades de la violencia doméstica
“La violencia contra las mujeres es quizás la más vergonzosa violación de los derechos humanos. Y quizá sea la más generalizada. No conoce fronteras geográficas, culturales o de riqueza. Mientras continúe, no podemos afirmar que estemos haciendo verdaderos progresos hacia la igualdad, el desarrollo y la paz”. Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas.
Una de cada tres niñas en el mundo sufrirá, a lo largo de su vida, violencia dirigida a ella por el simple hecho de ser mujer. La violencia contra las mujeres se ha convertido en una pandemia tan importante como el VIH/SIDA o la malaria. Sin embargo, el público en general y los responsables políticos suelen restarle importancia y no crean ni financian programas para erradicarla. La violencia contra las mujeres es también una “cuestión de hombres” en particular. Son las esposas, las madres, las hermanas, las hijas y las amigas de los hombres cuyas vidas se ven limitadas por la violencia y los abusos. Es una cuestión de hombres porque la violencia de algunos hombres da mala fama a todos los hombres. Es una cuestión de hombres porque, como líderes de la comunidad y responsables de la toma de decisiones, los hombres pueden desempeñar un papel clave para ayudar a detener la violencia contra las mujeres. Es una cuestión de hombres porque los hombres pueden hablar e intervenir cuando sus amigos y parientes masculinos insultan o atacan a las mujeres. Y es una cuestión de hombres porque una minoría de hombres trata a las mujeres y a las niñas con desprecio y violencia, y depende de la mayoría de los hombres ayudar a crear una cultura en la que esto sea inaceptable.
Tipos de violencia de género
HECHO: La violencia doméstica es un asunto de todos. Mantener la violencia doméstica en secreto no ayuda a nadie, se ha demostrado que perjudica a los niños, supone un coste sustancial para la sociedad y sirve para perpetrar el maltrato a través de patrones de comportamiento aprendidos.
HECHO: La violencia doméstica se da en personas de todos los niveles educativos y socioeconómicos. La violencia doméstica ocurre en todas las razas, religiones y grupos de edad. La violencia doméstica se produce tanto en las relaciones heterosexuales como en las del mismo sexo.
HECHO: El miedo, la falta de opciones seguras y la incapacidad de sobrevivir económicamente impiden a muchas víctimas abandonar las relaciones abusivas. Las amenazas de daño, incluida la muerte de la víctima y/o los niños, mantienen a muchas mujeres/hombres maltratados atrapados en situaciones de abuso. El momento más peligroso para una víctima es cuando intenta dejar la relación, o cuando el maltratador descubre que ha hecho planes para irse.
Datos sobre la violencia de género
Hay una gran cantidad de razones por las que una mujer puede no dejar a su pareja. Entre ellas se encuentran el miedo, la falta de recursos económicos, el aislamiento, el compromiso con la pareja para el cambio, el miedo a perder a los hijos y los peligros que entraña la salida.
Naciones Unidas estima que de las 87.000 mujeres que fueron asesinadas intencionadamente en 2017 en todo el mundo, más de la mitad (entre el 50.000 y el 58%) fueron asesinadas por sus parejas o familiares, lo que significa que 137 mujeres en todo el mundo son asesinadas por un miembro de su propia familia cada día.
Unicef informa de que hasta 275 millones de niños de todo el mundo están expuestos a la violencia en el hogar. Esta cifra es una estimación conservadora basada en las limitaciones de los datos disponibles. En realidad, es posible que haya millones más de niños afectados por la violencia en el hogar
Una revisión de los casos de mujeres asesinadas por su pareja reveló que el 44% había visitado el servicio de urgencias en los dos años siguientes a su muerte. De ellas, el 93% tuvo al menos una visita al Servicio de Urgencias relacionada con una lesión.
Violencia de género
En los conflictos, los cuerpos de las mujeres pueden convertirse en campos de batalla, y la violación se utiliza para humillar y dominar. Los sistemas de protección también se colapsan durante las catástrofes naturales, dejando a las mujeres y las niñas en situación de vulnerabilidad. Y el matrimonio infantil, una forma de violencia de género, se considera a menudo un mecanismo de supervivencia entre las familias afectadas por la crisis.
El 19 de agosto, el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria ofrece un momento para reflexionar sobre la enorme tarea de proteger a los acosados por la guerra, los desastres y los disturbios. Como parte de su llamamiento a la acción, la campaña #NotATarget exige que se prohíban todas las formas de violencia sexual, que se preste un apoyo centrado en las supervivientes y que los autores de la violencia sexual rindan cuentas.
El Día Mundial de la Asistencia Humanitaria es también una oportunidad para reconocer que las obligaciones humanitarias del mundo no pueden cumplirse a menos que rompamos los mitos que perpetúan la violencia y bloquean a los supervivientes de los servicios que necesitan.
Las personas que sufren la violencia reaccionan de infinitas maneras. Algunas se enfadan, otras se angustian. Algunas no tienen ninguna reacción externa evidente. Las suposiciones erróneas sobre cómo se supone que deben actuar los supervivientes llevan a la gente a dudar de los relatos veraces de la violencia.