Efectos de la violencia de género pdf
ResumenAntecedentesLa violencia de género es un acto que tiene consecuencias físicas, psicológicas y sexuales para las mujeres. Se trata de un problema muy extendido, sobre todo en los países en vías de desarrollo, y causa malestar mental a las mujeres. A pesar de que la violencia de género tiene un impacto significativo en el malestar mental, no se ha realizado ningún estudio en Etiopía. En consecuencia, el propósito de este estudio era determinar la prevalencia y los factores asociados de la angustia mental entre las madres que habían sufrido violencia de género y estaban en los tribunales.MétodosSe realizó un estudio transversal sobre 423 muestras. Los datos se introdujeron en Epi-data versión 3.01 y se analizaron con SPSS versión 21. Se utilizó la regresión logística binaria, y las variables con valores p inferiores a 0,05 se consideraron estadísticamente significativas con respecto a la angustia mental en el respectivo IC del 95%.ResultadoLa prevalencia de angustia mental resultó ser del 59,6% en este estudio. La angustia mental se asoció a factores como la falta de apoyo social, la falta de educación formal, el consumo de sustancias por parte del marido, la residencia rural, la edad superior a 33 años y los bajos ingresos familiares.ConclusiónLa prevalencia de angustia mental es alta en comparación con la mayoría de los hallazgos previos de otros países. Es preferible detectar y tratar el malestar psicológico en las mujeres con antecedentes de violencia, y se recomienda integrar la atención psicosocial en los servicios judiciales.
Dos efectos sociales de la violencia de género
IntroducciónLa violencia de género (VG) es una pandemia mundial [1]. La violencia de género es una amenaza dañina dirigida a cualquier grupo o individuo basada en el sexo real o percibido, la identidad y expresión de género o la falta de adhesión a diversas normas construidas socialmente [1]. Los actos de VG incluyen violencia física y sexual, privación económica, amenazas, chantaje y abuso psicológico [1].
La cultura, la clase social y la pobreza son determinantes bien conocidos del riesgo de VG entre las mujeres [2]. Según una revisión sistemática de los correlatos de la violencia contra las trabajadoras del sexo en 39 países, las trabajadoras del sexo, que a menudo proceden de familias pobres y rurales, corren un alto riesgo de sufrir violencia de género [3]. En Soweto, Sudáfrica, las PFS informaron de tasas de VG significativamente más elevadas que la población general por motivos como las normas sociales, la mayor exposición a parejas violentas y la falta de servicios de apoyo [4]. En Estados Unidos, las PFS sufrieron un alto grado de violencia física y sexual por parte de diferentes agresores, como clientes, parejas íntimas, policías y proxenetas [5]. Más del 40% denunciaron este tipo de abusos sólo en el último mes [5].
Violencia de género y salud mental
Se modelaron las asociaciones entre las agrupaciones latentes y cada resultado (ansiedad, depresión y TEPT) utilizando modelos de regresión lineal de efectos fijos, con interceptos específicos por campamento para tener en cuenta la agrupación por campamento. Los modelos se ajustaron en función de la edad, los ingresos mensuales medios, la duración del campamento, el número de hijos, la situación de pareja, la pertenencia a un clan mayoritario y cualquier experiencia de VNP antes de la llegada a Dadaab, seleccionados a priori, ya que cada uno de ellos son importantes predictores de los resultados.30
Por último, siguen existiendo grandes lagunas en la base empírica de los programas contra la violencia de género en entornos afectados por conflictos, por lo que las investigaciones posteriores deben esforzarse por captar una mayor amplitud de la violencia de género experimentada en estos entornos, incluidos los comportamientos de control, la discriminación por parte de las comunidades y el maltrato por parte de la familia política, así como explorar el impacto de la violencia continuada en la vida de las mujeres después del conflicto.Lo que ya se sabe sobre este temaLo que añade este estudioAgradecimientosReconocemos la contribución de nuestros entrevistadores sobre el terreno, que trabajaron en condiciones difíciles para recopilar datos para este estudio. También reconocemos el trabajo incansable, y a veces peligroso, de los trabajadores comunitarios refugiados y otros miembros del personal que contribuyeron a la recopilación e interpretación de estos datos. Los miembros de la Junta Asesora de What Works International y del Grupo Asesor Técnico de Kenia fueron fundamentales para el diseño de este estudio.
¿Cuáles son las tres consecuencias de la violencia de género?
El maltrato adopta muchas formas y puede ocurrir a hombres, mujeres o niños en el lugar de trabajo, la escuela, el hogar o en situaciones sociales. A pesar de la campaña anual sudafricana 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género, la violencia doméstica y sexual siguen siendo motivo de gran preocupación, dadas las espeluznantes estadísticas.
La violencia doméstica es un patrón de comportamiento abusivo en el que un miembro de la familia intenta obtener o mantener el control sobre otro. El abuso sexual es cualquier actividad sexual no deseada en la que el agresor utiliza la fuerza, hace amenazas o se aprovecha de su víctima sin consentimiento.
Un informe de 2018 de Statistics South Africa, “Delitos contra las mujeres en Sudáfrica”, reveló, aparte de la horripilante incidencia de violaciones, que 250 de cada 100 000 mujeres fueron víctimas de abusos sexuales. Un hallazgo sorprendente fue que el 2,5 % de las mujeres cree que los hombres están justificados para golpear a las mujeres1.
“Los tipos más comunes de maltrato son el físico, el sexual y el emocional (o psicológico)”, afirma Hein Hofmeyr, psicólogo clínico de Akeso Nelspruit. “Otros tipos de maltrato menos conocidos son el abuso económico o financiero, la violencia en las citas, el acoso y el ciberacoso o acoso en las redes sociales”.