Violencia doméstica – deutsch
El Comité agradece las valiosas contribuciones de las más de 100 organizaciones de la sociedad civil y de mujeres, Estados partes en la Convención, representantes del mundo académico, entidades de las Naciones Unidas y otras partes interesadas que aportaron sus opiniones y comentarios durante la elaboración de la presente recomendación general. El Comité también reconoce con gratitud la labor de la Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias en el cumplimiento de su mandato y su contribución a la presente recomendación general.
1.En su Recomendación general Nº 19 (1992) sobre la violencia contra la mujer, aprobada en su 11º período de sesiones, el Comité aclaró que la discriminación contra la mujer, tal como se define en el artículo 1 de la Convención, incluía la violencia de género, es decir, “la violencia dirigida contra una mujer por el hecho de ser mujer o que afecte a las mujeres de manera desproporcionada”, y que constituía una violación de sus derechos humanos.
2.Durante más de 25 años, en su práctica, los Estados Partes han hecho suya la interpretación del Comité. La opinio juris y la práctica de los Estados sugieren que la prohibición de la violencia de género contra la mujer ha evolucionado hasta convertirse en un principio de derecho internacional consuetudinario. La Recomendación general nº 19 ha sido un catalizador clave de ese proceso.
Ley contra la violencia de género
La violencia de género es la violación de los derechos humanos más generalizada y menos visible del mundo. Incluye daños físicos, sexuales, mentales o económicos infligidos a una persona debido a desequilibrios de poder socialmente atribuidos entre hombres y mujeres. También incluye la amenaza de violencia, coacción y privación de libertad, ya sea en público o en privado.
En todas las sociedades, las mujeres y las niñas tienen menos poder que los hombres: sobre sus cuerpos, decisiones y recursos. Las normas sociales que consienten el uso de la violencia por parte de los hombres como forma de disciplina y control refuerzan la desigualdad de género y perpetúan la violencia de género. En todo el mundo, las mujeres y las niñas -especialmente las adolescentes- son las más expuestas.
La violencia de género adopta numerosas formas: La violencia en la pareja, la violencia sexual, el matrimonio infantil, la mutilación genital femenina, la trata con fines de explotación sexual, el infanticidio femenino y los crímenes de “honor” son comunes, y la violencia en la pareja se da en tasas asombrosas en todos los países. Las niñas y las mujeres también pueden sufrir violencia de género cuando se ven privadas de nutrición y educación.
Definición de violencia doméstica
Se calcula que una de cada tres mujeres sufrirá violencia física, violación o acoso en algún momento de su vida. Una de cada tres. Es inaceptable. Y, como suele ocurrir, son las mujeres y las niñas de comunidades marginadas históricamente y con escasos servicios -incluidas las personas de color, las personas LGBTQI+ y las personas con discapacidad- las que se ven afectadas de forma desproporcionada.
La condición y el trato de las mujeres y las niñas y la paz y la prosperidad de las naciones están inextricablemente vinculadas. Acabar con la violencia de género no es sólo un imperativo moral, sino un imperativo estratégico para lograr la participación plena e igualitaria de todas las personas a la hora de afrontar los urgentes retos mundiales de hoy.
Acabar con la violencia de género ha sido para mí una prioridad política durante décadas. Desde la redacción y defensa de la Ley de Violencia contra la Mujer hace casi tres décadas, hasta la creación del Consejo de Política de Género en la Casa Blanca y la publicación de la primera Estrategia Nacional para la Equidad y la Igualdad de Género, he trabajado para ayudar a cambiar la cultura en torno a la violencia doméstica y las agresiones sexuales en Estados Unidos. Como nación, debemos comprometernos una vez más a prevenir y responder a la violencia de género, dondequiera que se produzca. Y en los próximos meses, mi Administración publicará el primer Plan de Acción Nacional para Acabar con la Violencia de Género, que aportará un enfoque de todo el gobierno para apoyar a las supervivientes, promover la prevención y cambiar las normas, y actualizará nuestra Estrategia para Prevenir y Responder a la Violencia de Género a Nivel Mundial utilizando toda la gama de nuestras herramientas de política exterior.
Casos de violencia de género
La ley exige que un agente de policía que acuda a un incidente de violencia doméstica proceda a la detención si tiene motivos fundados para creer que se ha cometido un delito de violencia doméstica en las cuatro horas anteriores. Si el agente determina que hubo agresión, sólo detendrá a la persona que considere el agresor principal. La ley estatal también exige la detención obligatoria en caso de violación de órdenes de no contacto y órdenes de protección civil.
Una persona detenida por un delito de violencia doméstica normalmente será encarcelada hasta que comparezca ante un juez, normalmente al día siguiente. El tribunal puede exigir una orden de no contacto como condición para la puesta en libertad antes del juicio.
Una orden de no contacto prohíbe al acusado ponerse en contacto con la parte protegida después de su arresto o condena por un delito de violencia doméstica. Esta orden también incluye el contacto por teléfono, por escrito o a través de un tercero. Una vez emitida una orden, sólo el tribunal tiene autoridad para retirarla.
Antes de la condena, los consejeros de libertad condicional intentarán ponerse en contacto con la víctima para ver si desea que se emita una orden de no contacto. El tribunal está autorizado a emitir una orden de no contacto sin la solicitud o permiso de la parte protegida. La violación de una orden de no contacto que NO implique agresión es un delito menor grave. La violación de una orden de no contacto que implique agresión o imprudencia temeraria puede ser presentada como un delito grave. Una tercera condena por la violación de una orden de no contacto también puede ser presentada como un delito grave.