Mujeres y castigo un enfoque socio jurãƒâ­dico y de género

Ejemplos del mismo delito con distinto género de la frase

Aunque las mujeres suelen relacionarse con los sistemas de justicia penal como víctimas de delitos, las tendencias recientes indican que un número cada vez mayor aparece como sospechosas, acusadas y presas. El porcentaje de mujeres en prisión está creciendo a nivel mundial y a un ritmo más rápido que la población penitenciaria masculina. Mientras que la población penitenciaria mundial creció aproximadamente un 21% entre 2000 y 2016, la de mujeres y niñas encarceladas creció un 53% durante el mismo período (Walmsley, 2017). Un aumento tan drástico, en menos de dos décadas, del número de mujeres y niñas encarceladas en todo el mundo, plantea cuestiones sobre los códigos penales, el funcionamiento de los sistemas de justicia penal y los factores socioeconómicos que afectan a las tasas de delincuencia.

Las leyes, las políticas y las instituciones son articulaciones de las desigualdades, los estereotipos, las normas y los valores de género que prevalecen en las culturas y las sociedades. El derecho y el procedimiento penal no son una excepción. En el cuadro siguiente se destacan ejemplos de aspectos discriminatorios por razón de género en las leyes sustantivas y procesales (Naciones Unidas, 2018). Reconociendo la amplitud de la discriminación basada en la identidad de género y la orientación sexual, los ejemplos de leyes discriminatorias incluyen también las leyes que penalizan la homosexualidad u otras formas de intimidad entre personas del mismo sexo o las leyes que excluyen la violencia sexual contra una persona del mismo sexo de la definición de violación u otras formas de violencia (véase el Tema 3 de este Módulo).

Documento de investigación sobre la disparidad de género en el sistema de justicia penal

El encarcelamiento de las personas transgénero se describe como un “doble castigo” basado en la falta de reconocimiento del género y de la capacidad de afirmación del mismo, y en que sus experiencias y condiciones en prisión equivalen a la tortura. El propósito de este estudio es ilustrar el continuo “doble castigo” de las personas transgénero encarceladas (en particular las mujeres trans) e identificar y describir las violaciones de los derechos humanos y de género y de las normas mínimas de atención.

Este estudio es importante porque pone de manifiesto la escasez de conocimientos que exploran los discursos y las preocupaciones en materia de derechos humanos relacionados con el fenómeno de las personas transexuales encarceladas. Se centra exclusivamente en la legislación europea y nacional e ilustra las tensiones inherentes entre los derechos humanos, los derechos de orientación sexual e identidad de género y las consideraciones de seguridad en relación con las cuestiones transgénero en las prisiones. Las garantías de derechos se centran en los principios de igualdad, dignidad, libertad de expresión, detención digna y prohibición de tratos o castigos inhumanos.

Cómo afecta el género al castigo

ResumenEste artículo explora la dinámica de género de “causar o permitir la muerte de un niño”, en contra de la Ley de Violencia Doméstica, Delitos y Víctimas de 2004, sección 5. Este delito tenía por objeto permitir el enjuiciamiento en los casos en que un niño había sido asesinado y no se sabía con certeza quién lo había matado, pero también permitir el enjuiciamiento de los acusados no violentos que no lo habían protegido. Más mujeres que hombres han sido acusadas y condenadas por este delito, lo que supone una inversión de las pautas habituales de enjuiciamiento y condena. Este análisis cuestiona cómo el artículo 5 criminaliza a las mujeres que han sufrido abusos domésticos. Basándome en la observación de un caso, en los casos denunciados y en las noticias de los medios de comunicación, sugiero que este delito se deriva de las construcciones patriarcales de la maternidad y las perpetúa. Partiendo de un enfoque feminista basado en las experiencias concretas de las mujeres con la ley, llego a la conclusión de que el artículo 5 debería modificarse para que sólo se utilice cuando no se pueda determinar qué acusado ha dañado activamente a un niño.

Mujeres y castigo un enfoque socio jurãƒâ­dico y de género en línea

Hoy es el Día Mundial contra la Pena de Muerte. Para conmemorar este día, Delphine Lourtau y Sharon Pia Hickey, del Centro Cornell sobre la Pena de Muerte en el Mundo, hablan del reciente informe del Centro, Judged for More Than Her Crime: A Global Study on Women Facing the Death Penalty, en el que se constata que la mayoría de las mujeres son condenadas a muerte por el delito de asesinato, a menudo en relación con el asesinato de miembros de la familia y en un contexto de violencia de género. Las mujeres condenadas a muerte también están sometidas a múltiples formas de prejuicios de género, ya que es más probable que reciban la pena de muerte las mujeres que se considera que violan las arraigadas normas de comportamiento de género.

Hace poco más de una semana, el 2 de octubre, Irán ejecutó a una mujer de 24 años, Zeinab Sekaanvand, tras un juicio manifiestamente injusto. Amnistía Internacional calificó la noticia de “horrible” y “repugnante”[1]. Zeinab Sekaanvand no sólo era menor de edad en el momento de cometer el presunto delito -lo que significa que, según el derecho internacional, debería haber quedado excluida de la pena de muerte-, sino que también era, como muchas novias infantiles, una superviviente de la violencia de género. Nacida en el seno de una familia pobre y conservadora, se casó a los 15 años con un hombre mayor que pronto se volvió abusivo y violento. Apeló a las autoridades y a su familia para que la protegieran tanto de su marido como de su cuñado, de quien decía que la había violado repetidamente, pero sus ruegos no fueron escuchados. Cuando tenía 17 años, su marido fue encontrado muerto, y ella confesó el crimen bajo tortura policial. En la vista del juicio -cuando por fin se le asignó un abogado- se retractó de su confesión, pero ya era demasiado tarde: el tribunal la condenó a muerte.