Ensayo sobre la igualdad de género
Igualdad en salud significa que mujeres y hombres tienen las mismas condiciones para realizar plenamente sus derechos y su potencial para estar sanos, contribuir al desarrollo sanitario y beneficiarse de los resultados. Equidad de género significa imparcialidad y justicia en la distribución de beneficios, poder, recursos y responsabilidades entre mujeres y hombres.
La igualdad de género en salud significa que mujeres y hombres están en igualdad de condiciones para ejercer plenamente sus derechos y su potencial para estar sanos, contribuir al desarrollo sanitario y beneficiarse de los resultados. Lograr la igualdad de género requiere medidas concretas para eliminar las desigualdades de género.
La equidad de género significa una distribución justa de los beneficios, el poder, los recursos y las responsabilidades entre mujeres y hombres. El concepto reconoce que existen diferencias entre hombres y mujeres en términos de necesidades sanitarias, acceso a los recursos y control sobre los mismos, y que estas diferencias deben abordarse para corregir los desequilibrios entre hombres y mujeres. La inequidad de género en salud se refiere a las desigualdades injustas, innecesarias y evitables que existen entre mujeres y hombres en el estado de salud, la atención sanitaria y la participación en el trabajo sanitario. Las estrategias de equidad de género se utilizan para lograr, en última instancia, la igualdad. La equidad es el medio, la igualdad es el resultado.
Objetivo 5: igualdad de género
ResumenEl género influye poderosamente en la experiencia de las personas ante el cambio climático y en su resistencia al mismo. La política mundial sobre el cambio climático se ha comprometido a abordar las desigualdades de género en la mitigación y la adaptación. Sin embargo, los avances se ven obstaculizados por numerosos problemas, entre ellos una serie de suposiciones de género que perduran: las mujeres son cuidadosas y están conectadas con el medio ambiente, las mujeres son un grupo homogéneo y vulnerable, la igualdad de género es una cuestión de mujeres y la igualdad de género es un juego de números. Aportamos una visión general de cómo estos supuestos esencializan las características de las mujeres y los hombres, diagnostican de forma estrecha las causas de la desigualdad de género y, por tanto, impulsan estrategias que tienen consecuencias no deseadas e incluso contraproducentes. Ofrecemos cuatro sugerencias para una búsqueda más informada de la igualdad de género en la política y la práctica del cambio climático.
Nat. Clim. Chang. 11, 186-192 (2021). https://doi.org/10.1038/s41558-021-00999-7Download citationShare this articleAnyone you share the following link with will be able to read this content:Get shareable linkSorry, a shareable link is not currently available for this article.Copy to clipboard
¿Por qué es importante la igualdad de género?
Este documento, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y ONU Mujeres, ha sido concebido para servir de marco orientador a quienes participan en el desarrollo de Sistemas Nacionales Integrales de Cuidados como pilar de la protección social en los países de la región. Consideramos que estos sistemas deben ser diseñados desde una perspectiva de derechos humanos, con especial énfasis en la transversalización de la perspectiva de género para lograr modelos de cuidado corresponsables entre el Estado, el mercado, la comunidad y las familias, y entre hombres y mujeres.
Igualdad de género en el mundo
El término género hace referencia a los atributos y oportunidades económicos, sociales y culturales asociados al hecho de ser hombre o mujer. En la mayoría de las sociedades, ser hombre o mujer no es simplemente una cuestión de características biológicas y físicas diferentes. Hombres y mujeres se enfrentan a expectativas diferentes sobre cómo deben vestir, comportarse o trabajar. Las relaciones entre hombres y mujeres, ya sea en la familia, en el lugar de trabajo o en la esfera pública, también reflejan la comprensión de los talentos, características y comportamientos apropiados para las mujeres y para los hombres. Así pues, el género difiere del sexo en que es de naturaleza social y cultural más que biológica. Los atributos y características de género, que abarcan, entre otras cosas, los papeles que desempeñan hombres y mujeres y las expectativas que se depositan en ellos, varían mucho de una sociedad a otra y cambian con el tiempo. Pero el hecho de que los atributos de género se construyan socialmente significa que también son susceptibles de cambios que pueden hacer que una sociedad sea más justa y equitativa.
La equidad de género es el proceso de ser justo con las mujeres y los hombres. Para garantizar la equidad, a menudo hay que disponer de estrategias y medidas que compensen las desventajas históricas y sociales de las mujeres, que impiden que mujeres y hombres actúen en igualdad de condiciones. La equidad conduce a la igualdad. La igualdad de género requiere que mujeres y hombres disfruten por igual de bienes, oportunidades, recursos y recompensas socialmente valorados. Cuando existe desigualdad de género, suelen ser las mujeres las excluidas o desfavorecidas en relación con la toma de decisiones y el acceso a los recursos económicos y sociales. Por lo tanto, un aspecto crítico de la promoción de la igualdad de género es el empoderamiento de las mujeres, centrándose en identificar y corregir los desequilibrios de poder y dando a las mujeres más autonomía para gestionar sus propias vidas. La igualdad de género no significa que hombres y mujeres sean iguales, sino que el acceso a las oportunidades y a los cambios vitales no dependa de su sexo ni se vea limitado por él. Lograr la igualdad de género requiere la capacitación de las mujeres para garantizar que la toma de decisiones a nivel privado y público, y el acceso a los recursos dejen de estar sesgados a favor de los hombres, de modo que tanto las mujeres como los hombres puedan participar plenamente como socios iguales en la vida productiva y reproductiva.