Paises con equidad de genero

Artículos sobre igualdad de género

Este informe explora las percepciones transnacionales de la igualdad de género, incluidas las oportunidades disponibles para hombres y mujeres y el poder que ejercen en las decisiones familiares. También examina las expectativas sobre el futuro de la igualdad de género en los distintos países.

Veinticinco años después de que la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing de las Naciones Unidas se comprometiera a tomar las medidas necesarias para “eliminar todos los obstáculos que se oponen a la igualdad entre los géneros y al adelanto y la potenciación del papel de la mujer”, el apoyo a la igualdad de género es firme en todo el mundo. En los 34 países encuestados por el Pew Research Center, una media del 94% considera importante que las mujeres de su país tengan los mismos derechos que los hombres, y el 74% lo considera muy importante.

En muchos países, las mujeres dan más importancia a la igualdad de género que los hombres. Sin embargo, las mujeres son menos optimistas que los hombres en cuanto a que las mujeres de sus países alcanzarán la igualdad en el futuro, y son más propensas a afirmar que los hombres viven mejor que las mujeres.

Aunque los ciudadanos de todo el mundo abrazan la idea de la igualdad de género, al menos cuatro de cada diez piensan que los hombres tienen en general más oportunidades que las mujeres en su país a la hora de conseguir trabajos bien pagados (una mediana del 54% en los 34 países encuestados) y de ser líderes en su comunidad (44%). Los ciudadanos ven más equidad en el acceso a una buena educación – una mediana del 81% cree que los hombres y las mujeres de su país tienen generalmente las mismas oportunidades en este ámbito – y en la expresión de sus opiniones políticas (el 63% dice que los hombres y las mujeres tienen las mismas oportunidades). No más del 6% afirma que las mujeres tienen más oportunidades que los hombres en cualquiera de estos ámbitos.

  Informe de genero urbanismo

Índice de igualdad de género 2022

El Foro Económico Mundial elabora y publica cada año el Índice Global de la Brecha de Género. Este informe mide el alcance de las brechas de género en cuatro dimensiones clave: Participación y Oportunidades Económicas, Logros Educativos, Salud y Supervivencia, y Empoderamiento Político, y luego otorga a cada país una clasificación entre 0,000 (o 0%, la menor igualdad de género posible) y 1,000 (100%, la mayor igualdad de género posible). Los análisis de cada país pretenden servir de base para diseñar medidas eficaces para reducir las brechas de género. La edición 2021 del Índice Global de Brechas de Género estudió y clasificó a 156 países y territorios de todo el mundo.

Entre los diez primeros países en igualdad de género figuran cuatro países nórdicos: Islandia, Noruega, Finlandia y Suecia; así como sus vecinos europeos Irlanda, Suiza y Lituania (el único país de Europa del Este); el país de Asia-Pacífico Nueva Zelanda; y dos países de África Subsahariana, Ruanda y Namibia. Islandia conservó el primer puesto por duodécimo año consecutivo, con una subida de más de un punto porcentual, hasta el 89,2%.

Los peores países para las mujeres

Según el Índice de Desigualdad de Género (IDG), Dinamarca fue el país con mayor igualdad de género del mundo en 2021. El Índice de Desigualdad de Género mide la desigualdad reflejada en los logros entre mujeres y hombres en tres dimensiones: salud reproductiva, empoderamiento y mercado laboral. Un valor bajo del Índice de Desigualdad de Género indica una baja desigualdad entre mujeres y hombres y viceversa. Yemen fue considerado el país con menor igualdad de género ese mismo año.

  Lenguaje inclusivo de género

La fuente más destacada de desigualdad de género es el lugar de trabajo, a menudo reflejada por la brecha salarial de género. En 2021, las mujeres seguían ganando un uno por ciento menos que sus homólogos masculinos con la misma cualificación y el mismo trabajo. Las mujeres están menos representadas en los puestos directivos y de alta dirección, ya que solo el 18% de las empresas de todo el mundo tienen una mujer como alta directiva. La misma situación se observa en las funciones gubernamentales: sólo 15 de 195 países de todo el mundo han tenido alguna vez a una mujer en el puesto más alto del poder ejecutivo.

El GII es un índice de desigualdad. Mide las desigualdades de género en tres aspectos importantes del desarrollo humano: la salud reproductiva, medida por la tasa de mortalidad materna y las tasas de natalidad de las adolescentes; el empoderamiento, medido por la proporción de escaños parlamentarios ocupados por mujeres y la proporción de mujeres y hombres adultos mayores de 25 años con al menos algún nivel de educación secundaria; y la situación económica, expresada como participación en el mercado laboral y medida por la tasa de participación en la población activa de mujeres y hombres mayores de 15 años.

Países con plena igualdad de género

El Índice de Desigualdad de Género (IDG) es un índice para medir la disparidad de género que fue introducido en la edición del 20º aniversario del Informe sobre Desarrollo Humano 2010 por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Según el PNUD, este índice es una medida compuesta para cuantificar la pérdida de logros dentro de un país debido a la desigualdad de género. Utiliza tres dimensiones para medir el coste de oportunidad: salud reproductiva, empoderamiento y participación en el mercado laboral.

  Quãƒâ© es la violencia de género

El nuevo índice se introdujo como medida experimental para remediar las deficiencias de los indicadores anteriores, el Índice de Desarrollo de Género (IDG) y el Índice de Potenciación de Género (IPG), ambos introducidos en el Informe sobre Desarrollo Humano de 1995.

A medida que crecía el reconocimiento internacional de la importancia de eliminar la desigualdad de género, el Índice de Desarrollo de Género (IDG) y el Índice de Potenciación de Género (IPG) se introdujeron en el Informe sobre Desarrollo Humano de 1995. El IDG y el IPG se convirtieron en los principales índices para medir la desigualdad de género a escala mundial en los Informes sobre Desarrollo Humano de las Naciones Unidas. El IDG y el IPG fueron muy criticados por sus limitaciones metodológicas y conceptuales[2][3].