Soluciones a la violencia de género pdf
Recordarán que en la primera entrega de esta serie les presentamos la ciudad de Tremont. Tremont es el telón de fondo de las historias que ilustran los riesgos que aborda la Norma de Desempeño Ambiental y Social 9 (ESPS 9). Esta norma, que forma parte de nuestro nuevo Marco de Política Medioambiental y Social (ESPF), reconoce que los riesgos de violencia sexual y de género, explotación, discriminación y abuso hacia niños, niñas, mujeres y personas de diversas orientaciones sexuales e identidades de género son un problema global prevalente.
En la segunda entrada del blog, nuestros vídeos les presentaron al jefe de obra, Gilberto; a la propietaria del puesto de comida, Sandra; a la soldadora, Wendy; y al trabajador del proyecto, Rooster, que compartía fotos obscenas con sus compañeros varones.
Esta vez, les traemos la conmovedora historia de Melanie, la hija de 14 años de Gloria, que trabaja en el proyecto. Como menor de edad, Melanie acaba siendo víctima de Robert Branch, el capataz del proyecto. Por desgracia, no se trata de una situación inusual, ya que las niñas son especialmente vulnerables a los abusos sexuales y la explotación.
10 causas de la violencia de género
El mundo del trabajo es un concepto desarrollado por la OIT para abarcar todos los aspectos de la vida laboral de las mujeres y los hombres, tanto el trabajo remunerado como el no remunerado. La violencia de género en el mundo del trabajo puede producirse en el propio lugar de trabajo, en el hogar, en lugares públicos, en viviendas proporcionadas por el empleador y en los desplazamientos hacia y desde el trabajo. El concepto de mundo laboral también abarca el trabajo informal, como la venta de productos en la calle o la producción artesanal o a destajo en el hogar.
La violencia de género en el lugar de trabajo es una grave violación de los derechos humanos y un atentado contra la dignidad y la integridad física y psicológica. En todo el mundo, el 35% de las mujeres son víctimas de violencia directa en el lugar de trabajo, y de ellas entre el 40% y el 50% son objeto de insinuaciones sexuales no deseadas, contacto físico u otras formas de acoso sexual. (Comité Económico y Social Europeo, 2015, párrafo 2.4.1)
La forma más común de violencia de género en el mundo laboral es el acoso sexual. El acoso sexual es una conducta no deseada y ofensiva de naturaleza sexual que puede hacer que los trabajadores se sientan humillados, intimidados o incómodos. Constituye una violación de los derechos de los trabajadores. El acoso sexual crea un clima de miedo y de mala salud física y mental; los trabajadores pueden tener que pedir la baja por enfermedad o, en el peor de los casos, se ven obligados a abandonar su puesto de trabajo.
Gestión de la violencia de género
Una de cada tres mujeres en todo el mundo sufre violencia física o sexual, en la mayoría de los casos a manos de su pareja. La violencia contra las mujeres y las niñas es una violación de los derechos humanos, y las consecuencias físicas, sexuales y mentales inmediatas y a largo plazo para las mujeres y las niñas pueden ser devastadoras, incluso la muerte.
Al menos 155 países han aprobado leyes sobre violencia doméstica, y 140 tienen legislación sobre acoso sexual en el lugar de trabajo (Banco Mundial 2020). Pero sigue habiendo problemas para hacer cumplir estas leyes, lo que limita el acceso de las mujeres y las niñas a la seguridad y la justicia. No se hace lo suficiente para prevenir la violencia, y cuando se produce, a menudo queda impune.
El derecho de la mujer a vivir libre de violencia está respaldado por acuerdos internacionales como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y la Declaración de la ONU sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer de 1993.
Sólo el 40% de las mujeres buscan algún tipo de ayuda tras sufrir violencia, por lo que defendemos y apoyamos el acceso de mujeres y niñas a servicios multisectoriales de calidad, esenciales para su seguridad, protección y recuperación, especialmente para aquellas que ya sufren múltiples formas de discriminación.
Causas y soluciones de la violencia de género
El campo de la investigación y la innovación (I+D) no es inmune a la violencia sexual y de género, pero este problema tiende a subestimarse en las organizaciones de investigación y los organismos de financiación de la investigación. Existen pruebas de que la violencia de género y el acoso sexual están muy extendidos en las instituciones públicas y las universidades, pero no se basan en datos recogidos sistemáticamente. Por esta razón, la Comisión Europea ha apoyado iniciativas como UniSAFE para mejorar el conocimiento sobre el alcance del problema y las formas de abordarlo. Los recientes análisis y revisiones llevados a cabo en el marco de proyectos financiados por la UE sobre el cambio estructural, entre otros, demuestran que es urgente actuar sobre este problema.
Todas las organizaciones están sujetas a las leyes y reglamentos nacionales o regionales pertinentes, y es probable que numerosas organizaciones cuenten con políticas de empleo vigentes que cubran la dignidad y el acoso en el trabajo. Las organizaciones pueden considerar suficiente tratar la violencia de género en el marco de las políticas y procedimientos existentes. Sin embargo, cada vez es más frecuente que las instituciones consideren necesario crear estructuras dedicadas y/o publicar procedimientos e instrumentos específicos. En cualquier caso, la institución debe dejar claro que no tolera los abusos.