¿Qué es la violencia?
Los términos violencia de género (VG), violencia contra las mujeres (VCM) y violencia contra las mujeres y las niñas (VCMN) se utilizan a veces indistintamente. Sin embargo, la VG es neutra en cuanto al género, por lo que engloba la violencia contra un hombre o una mujer basada en su género u orientación sexual.
VAW y VAWG son términos que reconocen que la forma más prevalente de VG es la violencia contra las mujeres. La OIT utiliza los términos VGG, asegurando que las medidas contra la violencia en el trabajo incluyen tanto a hombres como a mujeres y abarca la orientación sexual.
La violencia de género, término utilizado por la OIT, es la violencia dirigida contra un individuo o grupo de individuos en función de su identidad de género. La violencia de género abarca la violencia contra las mujeres y las niñas, así como contra los hombres y los niños, las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) y otras personas que no se ajustan a los roles de género dominantes.
La violencia de pareja se refiere al comportamiento de una pareja o ex pareja que causa daño físico, sexual o psicológico, incluyendo agresión física, coerción sexual, abuso psicológico y comportamiento controlador. A veces también se denomina violencia doméstica.
Violencia física
La violencia de género se ejerce bajo muchas manifestaciones diferentes, desde su forma más extendida, la violencia en la pareja, hasta los actos de violencia llevados a cabo en espacios en línea. Estas diferentes formas no se excluyen mutuamente y pueden darse múltiples incidentes de violencia a la vez que se refuerzan mutuamente. Las desigualdades que experimenta una persona relacionadas con su raza, (des)capacidad, edad, clase social, religión o sexualidad también pueden impulsar actos de violencia. Esto significa que, si bien las mujeres sufren violencia y discriminación por motivos de género, algunas experimentan formas múltiples e interrelacionadas de violencia.
El Convenio de Estambul (Consejo de Europa, Convenio sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica), define la violencia contra las mujeres en cuatro formas fundamentales: física, sexual, psicológica y económica.
El EIGE ha elaborado y utiliza definiciones uniformes de estas formas de violencia, que favorecen la comprensión global de lo que entra en el ámbito de la violencia de género. Para obtener datos estadísticos actualizados sobre estas formas de violencia de género, consulte la base de datos de estadísticas de género de EIGE.
Unicef violencia de género
Junto con las Naciones Unidas y otros socios, la OCAH es coanfitriona de una conferencia internacional de promesas de contribuciones para reforzar los esfuerzos de lucha contra la violencia sexual y de género (VSG) en las crisis humanitarias. Organizada por Noruega, la conferencia también pretende recaudar fondos muy necesarios para garantizar que los socios humanitarios estén equipados para proporcionar la protección necesaria no sólo para asistir a los supervivientes de la violencia, sino también para prevenir tales actos mediante intervenciones ad hoc. La conferencia tendrá lugar en Oslo los días 23 y 24 de mayo.
La violencia de género (VG), a veces también denominada violencia sexual y de género (VSG), es cualquier acto dañino de abuso sexual, físico, psicológico, mental y emocional que se perpetra contra la voluntad de una persona y que se basa en diferencias socialmente atribuidas (es decir, de género) entre hombres y mujeres.
En los conflictos, la violencia sexual y de género aumenta, a menudo de forma dramática. Los cuerpos de las mujeres se convierten en campos de batalla, y la violación se utiliza como táctica de guerra y terror para humillar, dominar o romper los lazos sociales y la identidad étnica. Las redes de apoyo y los servicios locales se desmoronan, y las instalaciones resultan dañadas y destruidas, con lo que las supervivientes de la violencia sexual y de género tienen que valerse por sí mismas.
Violencia psicológica
En la primera sección de este documento, la autora analizó brevemente la prevalencia de la violencia contra las mujeres, que es tan antigua como el tiempo mismo y es perpetrada de forma generalizada por hombres contra mujeres en todo el mundo, independientemente de su condición sociocultural, política, religiosa o económica. Ninguna nación del mundo es inmune a ella. Sin embargo, la gravedad varía. En contraste con las naciones desarrolladas, las mujeres de las naciones africanas tienen más probabilidades de sufrir abusos. En esta región del mundo está escandalosamente aceptado y se considera normal. La falta de datos de las víctimas es uno de los mayores obstáculos para evaluar el impacto total de la violencia de género en las sociedades africanas. Cuando se dispone de esta información, no siempre es suficiente.
Utilizando el modelo ecológico, la autora intenta clasificar las diversas formas de violencia en cuatro grandes categorías, que incluyen el abuso físico, económico, psicológico/emocional y sexual, así como los factores responsables de las mismas, entre los que se incluyen factores individuales, de relación, comunitarios y sociales. Tanto en el plano individual como en el social, se hace hincapié en las consecuencias negativas de la violencia y se formulan las recomendaciones pertinentes.