Abigail Shrier y Jordan B Peterson
Antecedentes La disforia de género es la angustia o malestar que puede producirse cuando el sexo biológico y la identidad de género de una persona no coinciden. En Australia se desconoce la verdadera prevalencia de la disforia de género debido a las distintas definiciones, las diferentes normas culturales y la escasez de datos. Las personas que se identifican como transexuales son vulnerables y presentan tasas más elevadas de discriminación, depresión y suicidio, en comparación con la población general.
Objetivo El objetivo de este artículo es familiarizar a los médicos generalistas (MG) con los principios de la atención a transexuales para que puedan proporcionar un entorno seguro y de apoyo a los pacientes que presenten inquietudes.
Discusión Es importante tener una comprensión básica de cómo realizar una consulta inicial de disforia de género, incluso si se trata de una presentación poco común en la práctica general. El tratamiento debe ser individualizado y puede implicar una combinación de trabajo social, educación, asesoramiento, terapia hormonal y cirugía.
La prevalencia de la transexualidad varía a escala internacional debido a las normas culturales y sociales y a las diferencias en las definiciones. Se desconoce la prevalencia en Australia, ya que hay pocos estudios al respecto. Nueva Zelanda informó de una prevalencia estimada de 1 de cada 6.000, con una proporción natal hombre-mujer de 6 a 1.1 Sin embargo, las investigaciones sugieren que la prevalencia es mucho mayor de lo que se pensaba.2
¿Es la disforia de género una enfermedad mental? – Kati Morton
Las personas transexuales y con diversidad de género pueden experimentar disforia de género en algún momento de su vida. Sin embargo, algunas personas transgénero y de género diverso se sienten a gusto con su cuerpo, con o sin intervención médica.
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría, incluye un diagnóstico de disforia de género. El diagnóstico se creó para ayudar a las personas con disforia de género a acceder a la atención sanitaria necesaria y a un tratamiento eficaz. El término se centra en el malestar como problema, más que en la identidad.Productos y ServiciosMostrar más productos de Mayo Clinic
SíntomasLa disforia de género puede hacer que adolescentes y adultos experimenten una marcada diferencia entre la identidad de género interna y el género asignado que dura al menos seis meses. La diferencia se manifiesta por al menos dos de los siguientes síntomas:
La disforia de género puede comenzar en la infancia y continuar en la adolescencia y la edad adulta. O puedes tener periodos en los que ya no experimentes disforia de género. También puedes experimentar disforia de género alrededor de la pubertad o mucho más tarde.
La OMS retira el “trastorno de identidad de género” de la lista de
La disforia de género (DG) es la angustia que experimenta una persona debido a la falta de correspondencia entre su identidad de género -su sentido personal de su propio género- y su sexo asignado al nacer[5][6] La etiqueta diagnóstica trastorno de identidad de género (TIG) se utilizó hasta 2013 con la publicación del manual diagnóstico DSM-5. Se cambió el nombre de la afección para eliminar el estigma asociado al término trastorno[7]. Se cambió el nombre de la afección para eliminar el estigma asociado al término trastorno[7].
Se desconocen las causas de la incongruencia de género, pero es probable que la identidad de género refleje factores genéticos, biológicos, ambientales y culturales[11][12][13] El tratamiento de la disforia de género puede incluir el apoyo a la expresión de género del individuo o su deseo de terapia hormonal o cirugía[2][3] El tratamiento también puede incluir asesoramiento o psicoterapia[3].
Algunos investigadores y personas transgénero apoyan la desclasificación de la afección porque afirman que el diagnóstico patologiza la variación de género y refuerza el modelo binario de género[14]. Sin la clasificación de la disforia de género como trastorno médico, los seguros médicos pueden considerar la terapia hormonal y la cirugía de reafirmación de género como tratamientos cosméticos, en lugar de tratamientos médicamente necesarios, y no cubrirlos[15].
Por qué ser transexual no constituye tener un trastorno mental
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La disforia de género se refiere a los sentimientos de angustia y malestar que experimenta una persona cuando su sexo asignado no coincide con su identidad de género. Las personas que experimentan disforia de género pueden sentirse incómodas y angustiadas por el conflicto entre las características sexuales de su cuerpo físico y cómo se sienten y piensan sobre sí mismas.
Los efectos de la disforia de género pueden variar de una persona a otra. Para algunas personas, estos sentimientos de conflicto pueden afectar a la imagen que tienen de sí mismas y a su comportamiento. Una persona con disforia de género puede hacer frente al malestar alterando su expresión de género, representación de género o asignación de género con respecto al género asignado al nacer. También puede modificar su aspecto físico.