Índice de violencia de género
El 25 de noviembre ha sido declarado Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer con el objetivo de visibilizar todo tipo de violencia (física, psicológica, sexual, etc.) cometida contra las mujeres por el simple hecho de su sexo. Con el apoyo de la profesora Irene Montiel, en esta fecha profundizaremos en el concepto de ciberviolencia de género y, más concretamente, en una de sus principales formas: los delitos sexuales en Internet.
Al mismo tiempo, en un entorno digital, las víctimas tienen que hacer frente a la falta de espacios seguros, ya que “las personas pueden ser atacadas o humilladas 24 horas al día, 7 días a la semana, en cualquier lugar”, así como a la indefensión por “la pérdida de control”, como en el caso, por ejemplo, de la difusión de imágenes íntimas. Además de estos obstáculos, Montiel destaca otro: la culpabilización que suelen hacer de las víctimas las personas de su entorno social y los profesionales que deben ayudarlas.
Informe del Instituto Europeo de la Igualdad de Género que investiga la ciberviolencia contra mujeres y niñas. Ofrece datos sobre ciberviolencia recogidos en 2017, así como una explicación de las formas de violencia de género online en la red y el marco legislativo que ampara este tipo de delitos.
Violencia digital
La aceleración de la incitación al odio sexista contra las mujeres políticas en Internet, el acoso a las poblaciones LGBTQI+ y la violencia y la vigilancia de las parejas íntimas con ayuda de la tecnología revelan las contradicciones y los retos de Internet en el siglo XXI. Aunque las tecnologías digitales son poderosas herramientas para compartir información, expresarse y organizarse, también pueden utilizarse para negar o menoscabar los derechos humanos de las personas.
Mientras que aproximadamente el 40% de la población mundial no puede conectarse a Internet, quienes sí lo hacen denuncian cada vez más experiencias de violencia y acoso, en particular las mujeres y las personas no conformes con su género. Las formas de abuso incluyen el acoso, la suplantación de identidad, la vigilancia, el rastreo, la piratería informática, el envío de correo basura, el intercambio no consentido de imágenes íntimas y las amenazas de muerte. Esta violencia facilitada por la tecnología silencia las voces femeninas y queer, consolida el acceso desigual al mundo digital y tiene efectos escalofriantes y perjudiciales en la vida de las personas.
Violencia de género en situaciones de emergencia
Históricamente, las niñas y las mujeres han sufrido discriminación y grandes desigualdades en educación, salud, bienestar social, participación política y justicia. Muchas de estas disparidades entre hombres y mujeres se han perpetuado en línea.
Los derechos de la mujer en línea abordan los aspectos en línea de los derechos tradicionales de la mujer, como el derecho a ocupar cargos públicos, el derecho a la igualdad salarial y el derecho a la educación. Con la participación en línea, la implicación de las mujeres en la vida pública y política ha ido en aumento. Sin embargo, para que las mujeres aprovechen plenamente las ventajas de Internet y las tecnologías de la comunicación, deben eliminarse barreras como la desigualdad de acceso y la violencia contra las mujeres relacionada con la tecnología. La violencia, la migración, los conflictos y las crisis también han afectado al bienestar de las mujeres y a su capacidad para desarrollar todo su potencial tanto fuera como dentro de la red.
La protección de los derechos de la mujer en línea forma parte de un cambio sociocultural y profesional más amplio que centra la atención en reducir la discriminación y disminuir los prejuicios en el ejercicio de los derechos, incluido el acceso a las oportunidades educativas y económicas, el desempeño de cargos y la igualdad salarial. Los principales instrumentos internacionales de protección de los derechos de la mujer son la Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer de 1952 y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer de 1979. Tanto ONU Mujeres como el CDHNU trabajan activamente en diversas dimensiones de los derechos de la mujer. Grupos como la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones (APC) y la Coalición Dinámica sobre Género y Gobernanza de Internet del Foro para la Gobernanza de Internet han participado activamente en la defensa de los derechos de la mujer en línea. La Fundación World Wide Web también ofrece apoyo a los derechos de la mujer en la Red: Raising Voices. A medida que el movimiento por los derechos de la mujer ha ido madurando, se está produciendo un cambio para reconocer que los derechos de la mujer forman parte en realidad de cuestiones más amplias de derechos de género, que abarcan los derechos de las minorías de género. Las cuestiones de derechos humanos de las mujeres, los hombres y otras minorías de género, como la comunidad LGBTQ, consisten en el acceso a la información, las oportunidades profesionales, los procesos políticos globales y otros derechos fundamentales para los derechos humanos y la gobernanza de Internet y que deben estudiarse y abordarse en consecuencia.
Tipos de violencia contra las mujeres
En toda América Latina y el Caribe (ALC) persisten altos niveles de violencia sexual y de género (VSG), tanto por los diferentes tipos de violencia como por el lugar donde se produce. Aunque las mujeres y las niñas son la mayoría de las víctimas, la VSG se agrava cuando se cruza con más de una dimensión como la raza, la etnia, la discapacidad, la condición migratoria, la orientación sexual o la edad, entre otras.
Este documento pretende generar una hoja de ruta para el diseño, implementación y evaluación de políticas y programas basados en la evidencia disponible para prevenir y responder a la VSG. Está dirigido a las personas que diseñan, implementan y evalúan dichas políticas y programas en ALC, pero también al público en general que esté interesado y trabaje en este campo.
El mapa está guiado por una teoría del cambio que articula un conjunto de componentes: el análisis del problema, las barreras a las que se enfrenta la prevención y respuesta a la VSG y las intervenciones basadas en la evidencia que son producto de evaluaciones experimentales o cuasi-experimentales.