Me sonrojaría si pudiera: cerrar las brechas de género en las competencias digitales a través de la educación
Los sistemas educativos se esfuerzan cada vez más por garantizar una educación y una formación en competencias digitales equitativas, integradoras y de alta calidad. A pesar de que las competencias digitales abren vías para un mayor aprendizaje y desarrollo de competencias, las mujeres y las niñas siguen quedando rezagadas en la educación en competencias digitales. A nivel mundial, las brechas de género en las competencias digitales están aumentando, a pesar de al menos una década de esfuerzos nacionales e internacionales para cerrarlas[1].
Las mujeres tienen menos probabilidades de saber manejar un teléfono inteligente, navegar por Internet, utilizar las redes sociales y comprender cómo salvaguardar la información en medios digitales (habilidades que subyacen a las tareas de la vida y el trabajo y son relevantes para personas de todas las edades) en todo el mundo. Existe una brecha entre los niveles de competencia más bajos, como el uso de aplicaciones en un teléfono móvil, y los más avanzados, como la codificación de programas informáticos para el análisis de grandes conjuntos de datos[1].
Las mujeres de numerosos países tienen un 25% menos de probabilidades que los hombres de saber aprovechar las TIC para fines básicos, como el uso de fórmulas aritméticas sencillas en una hoja de cálculo[4]. La UNESCO estima que los hombres tienen unas cuatro veces más probabilidades que las mujeres de tener conocimientos avanzados de TIC, como la capacidad de programar ordenadores[1]. En los países del G20, el 7% de las patentes de TIC son generadas por mujeres[5], y la media mundial se sitúa en el 2%[6]. [6] Los reclutadores de empresas tecnológicas en Silicon Valley estiman que el grupo de candidatos a puestos técnicos en inteligencia artificial (IA) y ciencia de datos suele estar formado por menos de un 1% de mujeres[7] Para subrayar esta diferencia, en 2009 había 2,5 millones de mujeres con estudios universitarios trabajando en STEM, frente a 6,7 millones de hombres. La mano de obra total en ese momento era de un 49% de mujeres y un 51% de hombres, lo que pone de manifiesto la evidente brecha[8].
Clasificación del índice de desigualdad de género
A medida que el mundo se vuelve cada vez más digital, la visibilidad de la brecha digital de género es crucial. Cada año, los datos muestran una brecha de género persistente en el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) que promueven el crecimiento social y económico.
El Índice de Brecha Digital de Género (IDGD) es una herramienta piloto de evaluación comparativa que mide el progreso de un país en la reducción de las brechas de género en el desarrollo digital. El IDGD adopta un enfoque de teoría del cambio que evalúa los fundamentos, facilitadores e impactos de los países a través de treinta indicadores que incluyen datos cuantitativos y cualitativos personalizados. Creamos y utilizamos la herramienta GDDI para llevar a cabo un estudio piloto que compara las brechas digitales de género entre veinte países con diferentes niveles de renta de todo el mundo.
La brecha digital de género es la diferencia entre la capacidad de hombres y mujeres para acceder y utilizar Internet y las tecnologías digitales y contribuir a su desarrollo y beneficiarse de él. Es el conjunto de prejuicios, barreras y limitaciones que impiden a mujeres y niñas adoptar y utilizar plenamente las tecnologías digitales en sus vidas.
Reducir la brecha digital de género: incluir, mejorar las competencias, innovar
El Grupo de Trabajo de la Comisión de la Banda Ancha sobre la Brecha Digital de Género se creó para continuar la labor del Grupo de Trabajo de 2013 sobre Banda Ancha y Género, ayudando a reducir la brecha de género en el acceso y uso de Internet y la banda ancha. Copresidido por el Sr. Mats Granryd, Director General de la GSMA, y la Sra. Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, el Grupo de Trabajo de 2017 de la Comisión sobre la Brecha Digital de Género reunió a comisarios y expertos para abordar los obstáculos al acceso y uso de Internet por parte de las mujeres desde una perspectiva multisectorial.
Según la UIT, entre 2013 y 2016 la brecha mundial de género entre los usuarios de Internet creció del 11% al 12%. El aumento de la brecha digital de género tiene implicaciones significativas en términos de empoderamiento y desarrollo de las mujeres, así como para las sociedades, las empresas y las economías.
Como resultado, ahora es esencial y se necesita urgentemente una acción eficaz, tangible y mensurable por parte de una amplia gama de diferentes partes interesadas para superar la brecha digital de género en el acceso para garantizar que las mujeres también puedan beneficiarse de la capacidad de desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Igualdad entre hombres y mujeres
La Dra. Sadyio Siad, académica somalí, conoce bien el impacto que los conflictos y las crisis pueden tener en la capacidad de las mujeres y las niñas para acceder a la educación. Ella misma se vio obligada a huir de Somalia debido al conflicto de la década de 1990, y la educación le ofreció un camino hacia las oportunidades y la autonomía.
Al regresar a Somalia en 2011, la Dra. Sadyio Siad estaba decidida a marcar la diferencia para otras mujeres y niñas que viven en conflictos. La Dra. Sadyio Siad creó STEM Sisters, una iniciativa que forma y orienta en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Mujeres y niñas de todas las regiones del país pueden acceder a distancia a la plataforma digital para aprender y prepararse para el mercado laboral tecnológico.
Un año después de poner en marcha STEM Sister, el Dr. Sadyio Siad ha ayudado a más de 500 mujeres y niñas de todas las regiones de Somalia a formarse en STEM. A través de clases de programación, tutorías y becas, las participantes adquieren valiosas habilidades que les ayudarán a acceder al mercado laboral a través de una plataforma digital, mejorando sus medios de vida.
“Este es el impacto de la tecnología en la vida de las mujeres y las niñas. La única manera de conseguirlo es a través de la educación digital. Tenemos la mentalidad de tomar el ‘no’ y transformarlo en ‘saber'”, dijo el Dr. Sadyio Siad.