Productos químicos para el tratamiento del agua de calderas
Una buena agua potable no es necesariamente un buen agua de alimentación de calderas. El cuerpo humano absorbe fácilmente los minerales del agua potable, que son esenciales para nuestro bienestar. Las calderas, sin embargo, son menos capaces de absorberlos, y estos mismos minerales causarán daños en una caldera de vapor si se permite que permanezcan en ella.
Esta pequeña proporción se consumiría pronto si no fuera por el ciclo del agua (véase la figura 3.9.1). Tras la evaporación, el agua se convierte en nubes, que se condensan parcialmente durante su viaje y caen a la tierra en forma de lluvia. Sin embargo, es erróneo suponer que el agua de lluvia es pura; durante su caída a la tierra recogerá impurezas como ácido carbónico, nitrógeno y, en las zonas industriales, dióxido de azufre.
La calidad del agua puede variar enormemente de una región a otra en función de las fuentes de agua y los minerales locales (véase la figura 3.9.2). La tabla 3.9.2 ofrece algunas cifras típicas de distintas zonas de un país relativamente pequeño como el Reino Unido.
La cantidad de impurezas presentes es extremadamente pequeña y suelen expresarse en cualquier análisis del agua en forma de partes por millón (ppm), en peso o, alternativamente, en miligramos por litro (mg/l).
Tratamiento del agua de calderas marinas
Clayton ha suministrado productos y servicios químicos para el tratamiento del agua de generadores de vapor desde la creación de su División Química en 1935. La tecnología Coil Guard se introdujo en 1995 y se ha ampliado y perfeccionado continuamente. Aunque su aplicación es extremadamente sencilla, se trata de una tecnología de vanguardia que permite optimizar el sistema. Esto permite al usuario aprovechar al máximo las eficiencias de los Sistemas de Generación de Vapor Clayton.
Todos los productos químicos Clayton para el tratamiento del agua están respaldados por nuestro Programa AWARE, y un equipo de ventas especializado que presta servicio en Estados Unidos, Canadá, Europa y México. El Programa AWARE está diseñado para monitorizar, comunicar, controlar y mantener las condiciones correctas del agua de alimentación en todo momento para que el funcionamiento del generador permanezca libre de problemas y las condiciones estén optimizadas para la eficiencia.
Tratamiento del agua de caldera
Estas sustancias especiales que contienen poliaminas tienen la propiedad de formar una película invisible sobre las superficies ferrosas para proteger el metal de las impurezas y gases que se encuentran en el interior del agua del sistema. Actúan como una barrera que protege el interior de las tuberías de los factores de corrosión, pero permitiendo una mayor transferencia de calor. Las superficies más limpias de las tuberías al utilizar los productos químicos a base de poliaminas permiten una mayor transferencia de calor del agua de la caldera y, por tanto, una mayor velocidad de recirculación.
Los programas AVT (amina volátil, como la dosificación de amoniaco) se introdujeron para superar los problemas asociados a la corrosión por fosfatos en las calderas de alta presión. Los programas AVT se utilizan para controlar el pH del agua de alimentación de la caldera, del agua de la caldera y del condensado de vapor.
Proceso de tratamiento del agua de caldera
El tratamiento del agua es importante tanto para la eficiencia como para la longevidad de su caldera. Por eso Miura ofrece el tratamiento de agua BOILERMATE® a todos sus clientes. BOILERMATE® de Miura forma una fina capa pasiva de sílice en los tubos interiores de la caldera que ayuda a protegerla contra la corrosión y las incrustaciones.
Si tiene una caldera de vapor y está contento con ella, proporcionarle el tratamiento químico del agua adecuado es la mejor manera de garantizar que dure muchos años. Todas las calderas están hechas de acero al carbono, un metal duradero. Aunque el acero al carbono es resistente, requiere mantenimiento.
“Hay que asegurarse de que el acero al carbono se mantenga en buen estado”, explica Brandon Hargett, de Boiler Masters Inc. “Hay que tratarlo químicamente. Tratarlo químicamente es como un tratamiento con sulfito: tienes que asegurarte de que no estás enviando gases no condensables al agua a través de la bomba que puedan entrar en la caldera.”
Hargett añade: “Cuando esos gases no condensables entran a presión en la caldera, pueden provocar lo que se conoce como ‘picaduras de oxígeno’, porque golpean el interior de la caldera y, básicamente, desportillan y queman trozos de metal”.