Bombardero de 6ª generación
Francia/Alemania/España – Futuro Sistema Aéreo de Combate Durante ILA Berlín 2018, en abril de 2018, Dassault Aviation y Airbus, junto con sus respectivos gobiernos, anunciaron un acuerdo para cooperar en el desarrollo del Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS), que deberá sustituir al Dassault Rafale y al Eurofighter Typhoon. En febrero de 2019, a Alemania y Francia se unió España, con la participación industrial de Indra Sistemas. (Dassault Aviation) Al igual que su homólogo estadounidense, el FCAS pretende desarrollar no solo un nuevo avión (Next Generation Fighter, NGF) sino lo que definen como un “sistema de sistemas” que verá al caza cooperar con otros elementos, como un enjambre de drones de apoyo llamados Remote Carriers para formar lo que se presentó en el Salón Aeronáutico de París 2019 como una Nube de Combate Aéreo (ACC). Tanto Airbus como MBDA están trabajando en conceptos para dichos drones.
Caza de 7ª generación
Concepto de caza de sexta generación de Boeing Los cazas de sexta generación son la nueva generación conceptual actual de aviones de combate, que se espera que estén operativos en el horizonte temporal 2030-2050, en comparación con los actuales cazas de quinta generación serán superiores en términos de velocidad, alcance, sigilo y estructuras autorregenerables.
Debido a los nuevos cazas de quinta generación rusos y chinos, que competirán con el F-22 Raptor en el aire y el F-35 Lightning II en el mercado, las Fuerzas Aéreas de EE.UU. están buscando tecnologías para una aeronave con capacidades mejoradas en áreas como el alcance, la persistencia, la capacidad de supervivencia, la centricidad de la red, el conocimiento de la situación, la integración del sistema humano y los efectos de las armas; los rusos también están trabajando en conceptos para una aeronave de sexta generación.
En la actualidad, Boeing está trabajando en conceptos y estudios para el programa de cazas F/A-XX, con el fin de desarrollar un sucesor del avión de portaaviones F/A-18E/F Hornet, y pronto podría sustituir también a aviones de 5ª generación como el F-22 raptor y el F-35 Lightning.
Caza de 6ª generación europa
El Reino Unido, Japón e Italia anunciaron el viernes que se han unido para construir un avión de combate de sexta generación, diseñado para rivalizar o eclipsar a los mejores aviones de guerra empleados actualmente por potencias como China y Rusia, y posiblemente incluso Estados Unidos, el principal aliado del trío.
“Anunciamos el Programa Aéreo de Combate Global (GCAP, por sus siglas en inglés), un ambicioso esfuerzo para desarrollar un avión de combate de nueva generación para 2035”, afirmaron los líderes británico, japonés e italiano en una declaración conjunta.
La declaración de los líderes no mencionaba a China ni a Rusia por su nombre, pero afirmaba que el nuevo caza es necesario porque “están aumentando las amenazas y agresiones” contra el “orden internacional basado en normas, libre y abierto”.
Los tres países forman parte del programa estadounidense del caza furtivo de quinta generación F-35, en virtud del cual los tres pilotan el F-35 y las versiones del avión de guerra se ensamblan en Italia y Japón. No se espera que el nuevo avión afecte al programa del F-35.
“Estados Unidos apoya la cooperación de Japón en materia de seguridad y defensa con aliados y socios de ideas afines, incluidos el Reino Unido e Italia -dos estrechos socios de nuestros dos países- en el desarrollo de su próximo avión de combate”, señala el comunicado estadounidense-japonés.
Lucha de 6ª generación
Un caza de sexta generación es una clase conceptualizada de avión de combate a reacción con un diseño más avanzado que los cazas de quinta generación que están actualmente en servicio y desarrollo. Varios países han anunciado el desarrollo de un programa de aviones de sexta generación, entre ellos Estados Unidos, Rusia y China, mientras que Japón, Italia, Reino Unido, Francia, Alemania, España y Suecia se han unido en programas multinacionales de colaboración en un esfuerzo por repartir los costes de desarrollo[1] Se espera que los primeros cazas de sexta generación entren en servicio en la década de 2030.
Habrá que mejorar y adaptar al futuro entorno de amenazas las capacidades de la quinta generación para la capacidad aire-aire, la supervivencia en el campo de batalla en el entorno previsto de antiacceso/denegación de área y el apoyo/ataque terrestre. El énfasis inicial en las funciones de superioridad aérea se ha alejado de los combates aéreos cuerpo a cuerpo, cada vez menos habituales, y se ha ampliado para abarcar el apoyo en tierra, la guerra cibernética e incluso las capacidades de guerra espacial, mientras que la capacidad de misiles aire-aire más allá del alcance visual (BVR) sigue siendo importante. También se busca la flexibilidad para llevar a cabo misiones tripuladas y no tripuladas, junto con la capacidad de integrarse con flotas más numerosas de drones por satélite y sensores terrestres en un entorno de red de alto tráfico para ofrecer una capacidad completa de “datos a decisión” (D2D)[2].