Central térmica de Granadilla, tenerife
La Gomera es la tercera isla más pequeña del archipiélago canario (España). Cuenta con 64 núcleos de población dispersos, una central térmica de 21 MW (diésel) y una red de distribución de 20 kV. En lugar de proponer un modelo centralizado de generación eléctrica (renovable) para la descarbonización de la isla, como se ha hecho en El Hierro con su exitosa Central Eólica – Hidroeléctrica de Bombeo, la hoja de ruta para la transición de La Gomera hacia una energía 100% renovable se basa en un enfoque de generación distribuida.
Además de las iniciativas en curso del sector privado, el plan actual (“La Gomera 100% sostenible”) promovido por las autoridades públicas y el socio tecnológico ITC consiste en una combinación de autoconsumo inteligente, sistemas híbridos innovadores y microrredes (que se integrarán como “comunidades energéticas”), que se están ubicando en lugares emblemáticos para su posterior replicación.
El reto de la integración de las energías renovables distribuidas, especialmente en sistemas insulares, debe superarse tratando de generar nuevos modelos de negocio, fomentando la participación de los ciudadanos y, por otro lado, dotando a los sistemas de generación distribuida de capacidades que permitan el apoyo en la operación de las redes eléctricas a las que se conectan.
Cómo obtiene lanzarote la electricidad
La demanda de electricidad en España está aumentando en todos los sectores como resultado de su estrategia de electrificación, y los sectores industrial, residencial y de servicios consumen respectivamente cantidades similares de electricidad. En la última década, la generación de electricidad en España se ha descarbonizado notablemente, al disminuir la cuota de producción a partir de combustibles fósiles. Las energías renovables son el principal proveedor de electricidad, seguidas del gas natural, la energía nuclear, el carbón y el petróleo. España se encuentra ya a medio camino de alcanzar el objetivo del Plan Nacional de Energía y Clima de contar con un 74% de generación eléctrica a partir de renovables en 2030, lo que requerirá nuevos esfuerzos por parte de todos los agentes del mercado.
La eliminación progresiva del carbón, el proceso de abandono de la energía nuclear y el rápido desarrollo de las energías renovables variables plantean nuevos retos para la seguridad eléctrica. En cuanto a las infraestructuras, se trata de garantizar una adecuación suficiente del sistema, ya sea a través de las capacidades nacionales o de las interconexiones. En cuanto a las políticas y la operatividad, se trata de construir y gestionar un mercado de la electricidad que satisfaga las ambiciones políticas y los requisitos medioambientales, al tiempo que garantice un suministro ininterrumpido. Un reto nuevo y cada vez más importante consiste en asegurar los minerales críticos indispensables para desplegar capacidades adecuadas de generación renovable.
Tarifas de electricidad en Tenerife
La mayoría de las islas alejadas del continente dependen en gran medida de la importación de combustibles para el transporte y la generación de electricidad. Esto da lugar a elevados costes de suministro, así como a conocidos problemas medioambientales (Lee et al., 2020). El uso de fuentes de energía locales, como la eólica, la solar y la mareomotriz, puede mitigar el consumo de combustibles fósiles y reducir la vulnerabilidad de las islas (Alves et al., 2020). Sin embargo, la elevada intermitencia de las fuentes de energía renovables (FER) frena el avance de las islas 100% renovables. En este marco, los sistemas de almacenamiento desempeñan un papel crucial en la transición energética insular, mejorando tanto la penetración de las energías renovables como la fiabilidad del suministro eléctrico (Nastasi et al., 2021).
Varias islas experimentaron con nuevas combinaciones de producción de energía y planificaron nuevas estrategias para aumentar la implantación de las FER en su máximo potencial. Al mismo tiempo, algunas islas ya han conseguido satisfacer plenamente la demanda mediante energías renovables, abriendo el camino hacia la transición energética. El tema de las islas de energía renovable atrajo la atención de muchos investigadores y responsables políticos, ya que las islas, y las zonas aisladas en general, son interesantes campos de pruebas para este tipo de proyectos (Kapsali y Anagnostopoulos, 2017).
Energías renovables canarias
Es una buena noticia que se sume a otros dos hitos alcanzados en julio y junio, respectivamente. El 3 de julio, la isla alcanzó un nuevo máximo de cobertura instantánea con energía renovable (eólica) a las 02:34, con un 52,2% de la energía eléctrica consumida en ese momento. Unos días antes, el 28 de junio, se produjo un nuevo punto de cobertura diaria con energía renovable, lo que supuso que en ese momento el 43,2% de la energía eléctrica consumida en Gran Canaria fuera de origen renovable.
De esta forma, la fuerza del viento sigue impulsando la transición energética en el archipiélago. Esta tecnología cuenta con 443 MW de potencia instalada, lo que supone que 7,2 MW de cada 10 MW de renovables son eólicos. En el conjunto del parque generador de las islas, la eólica representa el 14,3% del total.La capacidad de generación instalada de tecnología eólica junto con la fotovoltaica ha permitido que en los seis primeros meses del año la generación a partir de fuentes renovables en Canarias haya supuesto el 16,1% del mix (12,3% eólica). Esta cifra supera a la registrada en el mismo periodo de 2019, cuando las renovables produjeron el 13,8% de la energía (10,2% eólica).