Elegía definición literaria
Se denomina “subgéneros líricos” a las categorizaciones de textos caracterizados por la expresión del “yo poético” del escritor. Éstos se agrupan -según la extensión de sus estrofas- en poemas mayores y poemas menores. Asimismo, es relevante tener en cuenta el tipo de rima existente y el número de sílabas métricas presentes en cada uno de ellos.
De acuerdo con lo anterior, la forma de composición más común dentro del género lírico es el poema, y éste, a su vez, se expresa a través de versos. Es necesario señalar que la poesía en prosa no debe ser necesariamente descartada. Recordemos que lo verdaderamente sustancial en la lírica es la profundidad y los recursos empleados por el autor para transmitir sus sentimientos.
A lo largo de los siglos, el canto lírico ha evolucionado hacia diferentes manifestaciones de carácter grupal (generalmente integradas con la dramaturgia). Entre ellas: el coro, las orquestas y la ópera. Éstas suelen estar representadas por tenores, sopranos y cantantes cuya principal característica es la profundidad de sus voces.
Elegía moderna
Esta obra es ante todo un estudio de género, destinado tanto a ampliar el canon de los textos pastoriles como a teorizar el desarrollo genérico en un contexto comparativo. Dirigido a un público general de aficionados a la poesía, así como a estudiantes de teoría de los géneros y especialistas en la materia, el libro toma como ejemplos los géneros pastorales gemelos de la elegía fúnebre y los himnos matrimoniales. Schenck establece en su introducción que las estrategias que aísla en elegías y epitalamios rigen los procesos líricos de forma más general; que, de hecho, todo poema podría ser un epitafio si pronuncia una elegía sobre un antiguo yo poético y anuncia el renacimiento del artista como poeta.
Elegía significado
El Oxford English Dictionary define una elegía como “una canción o poema de lamentación, especialmente por los muertos; un poema conmemorativo”. La muerte y la conmemoración de los muertos han sido durante mucho tiempo una característica de la poesía. He aquí diez de las mejores elegías de la poesía inglesa, desde la Edad Media hasta la década de 1980. ¿Qué añadiría usted a nuestra lista de los mejores poemas elegíacos en inglés? (Adonais, de Shelley, por cierto, habría sido el número 11 de esta lista si la hubiéramos ampliado más allá de un top ten).
Anónimo, Perla. Pearl, una de las primeras grandes elegías en lengua inglesa, fue escrita por un poeta anónimo a finales del siglo XIV, probablemente el mismo poeta que también nos dio Sir Gawain y el Caballero Verde. Lamento por la muerte de un hijo y ejemplo clásico del poema onírico medieval, Perla es una obra larga, pero merece la pena leerla, ya sea en el inglés medio original, que evoca una época ya lejana, o en una traducción moderna, como la reciente de Simon Armitage.
Ben Jonson, “Sobre mi primer hijo”. Este breve poema rinde un conmovedor homenaje al hijo de Jonson, del que sabemos por el poema que se llamaba Benjamin, o Ben, como su padre, y que murió joven. Jonson dice que su único pecado fue albergar demasiadas esperanzas en el futuro de su hijo. Se trata de un “pecado” porque el destino del niño, como el de todos, no está en manos de Jonson, sino de Dios.
Ejemplos de sonetos
Ver una selección del poema de Walt Whitman titulado “¡Oh Capitán! Mi capitán”, escrito en memoria de Abraham Lincoln. Whitman describe sus emociones cuando Lincoln fue asesinado, y pinta una imagen emocionalmente evocadora del Capitán muerto que yace inmóvil.
“¡Oh capitán, mi capitán! nuestro temible viaje ha terminado, el barco ha resistido todos los embates, el premio que buscábamos está ganado, el puerto está cerca, las campanas que oigo, la gente toda exultante, mientras sigo los ojos la quilla firme, el buque sombrío y audaz, pero ¡Oh corazón, corazón, corazón! O las gotas sangrantes de rojo, Donde en la cubierta mi Capitán yace, Caído frío y muerto.” Explora este extracto más moderno, que pertenece a la “Fuga de la muerte” de Paul Celan. Una vez más, el lector ve las emociones de una persona golpeada por una pérdida profunda y mordaz. No es por una persona, sino por todas las personas perdidas en el Holocausto.
“Leche negra del alba te bebemos por la nochete bebemos mañanas y mediodíaste bebemos tardesbebemos y bebemosUn hombre vive en la casa juega con las serpientesescribeescribe cuando oscurece a Deutschland tu pelo dorado MargareteTu pelo ceniciento Shulamit cavamos una tumba en el aire allí uno yace a gusto”