Términos no sexistas
El lenguaje no sexista es un tema que suscita debates acalorados como pocos. Algunos ven en él la perdición del propio lenguaje. Otros lo defienden a capa y espada. Este artículo no trata de si el uso del lenguaje inclusivo es importante, sino de por qué.
Arrojemos algo de luz sobre el significado del término “lenguaje inclusivo”. No se confunda con los términos “sensible al género” o “neutro en cuanto al género”. Tienen básicamente el mismo significado y se utilizan como sinónimos. Significan que el lenguaje refleja todos los géneros sin inclinarse por ninguno. En la escuela me enseñaron a utilizar pronombres masculinos cuando hablaba de un grupo mixto de personas. Eso da lugar a frases como: “Cada uno debe preguntarse qué puede aportar”. O “Alguien se ha olvidado el abrigo. Vendrá a buscarlo más tarde”. Por favor, sea sincero: ¿se ha imaginado a un protagonista masculino o a una persona de cualquier otro género? Este pequeño experimento es una respuesta perfecta al cliché que más da que pensar. Esta excusa para no utilizar un lenguaje sensible al género se lee como ” … pero me refiero a todo el mundo cuando digo ‘hombre'”. Bueno, puede que sí, pero lo que queremos decir no proporciona la visibilidad e inclusividad por las que luchamos.
Ejemplos de lenguaje inclusivo en el lugar de trabajo
Cómo utilizar un lenguaje no sexista en el trabajo y en la vidaDevon DelfinoActualizado el 17 de junio de 2022Estilo de vidaCada día tomamos miles de decisiones, entre ellas qué ropa ponernos y qué comer, y cómo manejar los pequeños problemas o los momentos inesperados que surgen. La forma en que hablamos introduce más de esas decisiones.
Pero, a diferencia de muchas de las otras decisiones que tomamos, la forma en que utilizamos el lenguaje puede afectar significativamente a quienes nos rodean. El lenguaje puede hacer que las personas se sientan respetadas, o puede hacer que se sientan excluidas, y todo depende de la forma en que decidamos utilizarlo.
El lenguaje de género neutro es simplemente una forma de hablar de las personas sin asumir su género. Por ejemplo, es referirse a alguien que no conoces como “ellos” en lugar de utilizar el pronombre “él” o “ella”, o dirigirse a un grupo como “todos” en lugar de decir “Hola, chicos”.
Por suerte, la lengua inglesa es relativamente neutra en cuanto al género en muchos aspectos. Por ejemplo, muchos sustantivos (pensemos en “writer”, “president” o “acrobat”) son neutros en cuanto al género. Sin embargo, eso no significa que el lenguaje sexista sea infrecuente. De hecho, el lenguaje sexista forma parte de nuestro léxico desde hace mucho tiempo. (La Declaración de Independencia de Estados Unidos proclama incluso que “todos los hombres son creados iguales”). Por eso, es posible que no te des cuenta de que estás utilizando un lenguaje sexista, aunque éste influya en tu forma de ver el mundo.
Ejemplos de lenguaje inclusivo en el aula
Los pronombres son “palabras que utilizamos para referirnos al sexo de las personas en una conversación; por ejemplo, ‘él’ o ‘ella’. Algunas personas prefieren que los demás se refieran a ellas con un lenguaje neutro en cuanto al género y utilizan pronombres como they/their y ze/zir”. (Stonewall). Las personas pueden cambiar los pronombres que utilizan.
Animamos al personal y a los estudiantes a que se presenten con sus pronombres, por ejemplo, en reuniones, clases e incluyéndolos en las firmas de los correos electrónicos. Esto ayuda a crear un entorno más inclusivo y evita hacer suposiciones sobre la identidad de género de alguien basándose en su apariencia, nombre, su expresión (o presentación) de género u otras características.
No hay razón para utilizar pronombres sexistas en las políticas o cartas que escribas (a menos que te dirijas a una persona concreta y ya te haya dicho sus pronombres). Revisa tu trabajo y sustituye “él/ella” por “ellos” y, si te diriges a cartas o correos electrónicos, utiliza una dirección neutra en cuanto al género, como “A quien corresponda” o “Querido estudiante/colega”.
Frases de ejemplos de lenguaje inclusivo
Algunos ejemplos de lenguaje inclusivo son el uso de frases de género neutro al hablar con grupos, el reconocimiento de las personas de primera nacionalidad en un discurso y el uso de descriptores médicos modernos en lugar de otros anticuados con connotaciones negativas.
Teniendo en cuenta que 1.000 millones de personas en el mundo sufren algún tipo de discapacidad, es importante rectificar las palabras y frases descriptivas del pasado que son hirientes por naturaleza y, en su lugar, adoptar un enfoque que dé prioridad a la persona en nuestro lenguaje.
Aunque cada persona tiene su propia terminología preferida en relación con su experiencia, a continuación se sugieren algunas formas de utilizar un lenguaje inclusivo: A. Describir a alguien como “una persona con pérdida de visión o discapacidad visual”, en lugar de “ciego”. B. Comunicar que una persona “utiliza una silla de ruedas”, en lugar de describirla como “en silla de ruedas”.
Mientras seguimos trabajando en la desestigmatización del lenguaje, debemos ser conscientes de cómo puede afectar a los que nos rodean nuestra elección de palabras en lo que se refiere a la salud mental, alejándonos de los descriptores discriminatorios casuales (por ejemplo, “tarado” o “psicópata”) de alguien cuando los comportamientos son menores, en comparación con los trastornos mentales reales.