Impacto de la violencia de género
Este problema no sólo es devastador para las supervivientes de la violencia y sus familias, sino que también conlleva importantes costes sociales y económicos. En algunos países, se calcula que la violencia contra las mujeres cuesta a los países hasta el 3,7% de su PIB, más del doble de lo que la mayoría de los gobiernos gastan en educación.
No abordar este problema también conlleva un importante coste para el futuro. Numerosos estudios han demostrado que los niños que crecen con violencia tienen más probabilidades de convertirse ellos mismos en supervivientes o autores de violencia en el futuro.
Una característica de la violencia de género es que no conoce fronteras sociales ni económicas y afecta a mujeres y niñas de todos los estratos socioeconómicos: este problema debe abordarse tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados.
Disminuir la violencia contra las mujeres y las niñas requiere un enfoque comunitario y múltiple, y un compromiso sostenido con múltiples partes interesadas. Las iniciativas más eficaces abordan los factores de riesgo subyacentes a la violencia, incluidas las normas sociales relativas a los roles de género y la aceptabilidad de la violencia.
Cómo acabar con la violencia contra las mujeres
Hay una serie de ideas erróneas en torno a la violencia contra las mujeres, entre ellas cómo y por qué se produce. Tenemos que abordar estas ideas erróneas para tener éxito en nuestras respuestas a la violencia contra las mujeres y sus hijos.
La violencia contra las mujeres no significa sólo violencia física. Es mucho más amplia e incluye el abuso sexual, emocional, psicológico y financiero. El Plan Nacional se centra en dos tipos principales de violencia contra las mujeres: la violencia doméstica y familiar y las agresiones sexuales.
Por violencia contra la mujer se entiende todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada”.
El maltrato psicológico y emocional puede incluir una serie de comportamientos controladores como el control de las finanzas, el aislamiento de la familia y los amigos, la humillación continua, las amenazas contra los hijos o la amenaza de lesiones o muerte.
5 estrategias para prevenir la violencia de género
Cada minuto del día, la violencia devasta la vida de millones de mujeres y niñas en todo el mundo. Es una crisis mundial, que ya afecta a una de cada tres mujeres a lo largo de su vida, destrozando sus vidas y fracturando comunidades.
La violencia contra las mujeres y las niñas no conoce fronteras geográficas ni culturales, pero las que viven en la pobreza se enfrentan a mayores niveles de abuso. Está arraigada en la desigualdad entre hombres y mujeres a la que las mujeres y las niñas se enfrentan a lo largo de su vida.
Pero en todo el mundo la gente se está levantando y alzando la voz. Las organizaciones de derechos de la mujer ya están salvando vidas al combatir la violencia contra mujeres y niñas. Nos unimos a ellas para pedir a todas las mujeres, hombres, niñas y niños que digan “basta” a la violencia contra las mujeres y las niñas.
Todos podemos contribuir a poner fin a la violencia contra las mujeres en nuestra vida cotidiana. Hablando claro, debatiendo el tema en las redes sociales, en público y en casa, podemos mejorar la comprensión de la gente sobre el asunto y cuestionar actitudes y creencias. Únete a la conversación y ayúdanos a difundir el mensaje.
Soluciones a la violencia de género pdf
La violencia de género (VG) es la violación de los derechos humanos más generalizada y menos visible del mundo. Incluye daños físicos, sexuales, mentales o económicos infligidos a una persona debido a desequilibrios de poder socialmente atribuidos entre hombres y mujeres. También incluye la amenaza de violencia, coacción y privación de libertad, ya sea en público o en privado.
En todas las sociedades, las mujeres y las niñas tienen menos poder que los hombres: sobre sus cuerpos, decisiones y recursos. Las normas sociales que consienten el uso de la violencia por parte de los hombres como forma de disciplina y control refuerzan la desigualdad de género y perpetúan la violencia de género. En todo el mundo, las mujeres y las niñas -especialmente las adolescentes- son las más expuestas.
La violencia de género adopta numerosas formas: La violencia en la pareja, la violencia sexual, el matrimonio infantil, la mutilación genital femenina, la trata con fines de explotación sexual, el infanticidio femenino y los crímenes de “honor” son comunes, y la violencia en la pareja se da en tasas asombrosas en todos los países. Las niñas y las mujeres también pueden sufrir violencia de género cuando se ven privadas de nutrición y educación.